La Huella del Pintor, vol. II, libro del editor Pablo Henríquez, coordinado por Marcia Clark y Alejandra Cigarroa, reúne 30 artistas plásticos no grabadores de la Región del Biobío. Cada participante, utilizando la técnica de la Punta Seca, grabó una placa de cobre.


La Punta Seca, el primer grabado en metal, previo a la serialización, previo al estándar, reunió maestros y recién iniciados.

Para tener una imagen del mundo, aquí hay un panorama; no necesariamente un equilibrio. Diferencias temáticas, diferencias plásticas, diferencias formativas, diferencias generacionales, construyen la Huella del Pintor, un instante en el tiempo. Hoy, año 2022, sabemos que estas estampas existen, y que son una muestra del pensamiento colectivo contemporáneo en la Región.

Aquí no hay una corriente principal, ni un pensamiento unitario, pero desde aquí, desde la Huella del Pintor, se puede elaborar pensamiento crítico. Porque el libro asume la existencia de más de quinientas estampas, que si fueran mil más, de las 30 placas, serían nuevamente instantes, sumas de temperatura y humedad, de personalidades que se cruzan y divergen, para la construcción del presente. De alguna forma, esto es lo que está ocurriendo.

Joaquín Alvear
Artista Impresor